La fábula no sólo cumple con una función moralista, como se ha venido creyendo desde hace varios años atrás; tRocío Vélez de Piedrahita en su libro "Guía de Literatura Infantil" (1991), afirma que:
La mejor manera de trabajar las fábulas es aprendiéndolas de memoria. Son útiles para memorizar, agilizar las asociaciones y, en las mejores, despertar el sentido poético e incrementar el vocabulario"
Esta misma autora recomienda la fábula durante la primera infancia, pero claro está, que como adultos debemos dejar a un lado la famosa idea de enseñar con la moraleja de la historia, ¿por qué en lugar de leer la moraleja al final de la fábula, no de jamás que sean los niños quienes expresen sus propias moralejas?
Hoy comparto con Uds. una fábula que me cautivó desde muy pequeña, esta fábula se titula "La Gata Mujer" escrita por de La Fontaine; espero que muchos recuerden este nombre y por qué no otros de sus títulos, los invito a comentar sobre esto.
Bueno ahora sí, sin más preámbulos "La Gata Mujer"